La novedad del Renacimiento gira en torno a tres ejes:

LA EXALTACIÓN DEL MUNDO CLÁSICO

El Renacimiento se caracteriza por la recuperación de la cultura grecolatina, cuya importancia había sublimado el Humanismo. Los humanistas, al redescubrir el mundo clásico, fijan en este el ideal de belleza y perfección al que se debía aspirar. Desde estos planteamientos, el arte y la literatura del Renacimiento imitan formalmente los modelos clásicos y se llenan de referencias culturales al mundo grecolatino, especialmente a su mitología.

EL INDIVIDUALISMO

El Renacimiento será la época en la que se supera progresivamente el teocentrismo medieval en favor de un antropocentrismo moderno. Gana terreno otra sensibilidad más optimista y vital, en la que predomina un sentimiento de seguridad y autoafirmación. El hombre, consciente de su capacidad inventiva, proclama su superioridad en la naturaleza y sabe que el esfuerzo le puede llevar a perfeccionarse y a lograr "fama y hacienda".

LA NATURALEZA

La mirada que el hombre dirige ahora hacia la naturaleza y sus leyes es crítica y racional. Se pretende "ordenar" el mundo a su alrededor para que pueda ser comprendido por la inteligencia. La razón (y no solo la "autoridad", como en la Edad Media) empieza a valorarse como instrumento de conocimiento. El Renacimiento es una época muy dinámica, que muestra una gran curiosidad intelectual que dará sus frutos en el siglo XVII, cuando Galileo y Descartes consoliden las bases de la ciencia moderna. 

El Renacimiento fue un movimiento artístico-cultural que, desde Italia, se extendió por Europa Occidental a partir del siglo XV.

Fue la manifestación cultural de un cambio en la mentalidad europea que pasó de una concepción de mundo teocéntrica, propia del periodo medieval, a una antropocéntrica. Este cambio, manifestado en la corriente filosófica humanista, se considera el inicio de la Edad Moderna. El pensamiento antropocéntrico ponía énfasis en la facultad humana para acceder al conocimiento del mundo a través de la razón. En este sentido, las personas del Renacimiento se consideraban herederas de los valores de la cultura griega y romana.

El concepto de «renacimiento» hace referencia a la recuperación de esos valores clásicos luego de la Edad Media.

Se suele dividir el Renacimiento artístico en dos momentos:

  • El Quattrocento, o Primer Renacimiento: desde 1400 hasta 1480 aproximadamente, tuvo como centro a la ciudad de Florencia.
  • El Cinquecento, o Alto Renacimiento: desde 1480 hasta 1520, que se centró en Roma desde donde se extendió por Europa.


Su origen se remonta a Florencia, Italia, al año 1400 en donde se gestó una intención de transformar y evolucionar el arte en Europa, el cual para este momento conservaba el estilo medieval.

De esta manera, el arte renacentista dejaría de presentar en sus obras tan solo el material religioso y comenzaría a plasmar el arte en torno al ser humano, a sus deseos, sentimientos y deleites. Este movimiento artístico generó un nuevo abanico de estilos, tales como la creación de retratos, las obras al desnudo y los cuadros de mitología y paisajes.

El Renacimiento dio lugar a una nueva era artística pero también a una nueva era cultural, ya que desde aquel momento se empezaron a construir palacios, universidades y ayuntamientos, cuando anteriormente tan solo se construían iglesias.

Aunque sus cambios fueron lentos y rigurosos, finalmente se logró el cometido y hubo un cambio significativo en el arte, transformación que brindó innovación y progreso, consecuentemente, al campo social y científico

LA CASA DEL SABER
Todos los derechos reservados 2021
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar